Hubert Baptist, residente de Lake Independence frecuentemente investigado por presuntos vínculos con pandillas, ha denunciado las detenciones indiscriminadas y la violación de derechos fundamentales de ciudadanos durante los estados de emergencia en Belize.
Baptist señala que “básicamente, te derriban la puerta sin motivo, sabotean todo tu vecindario sin razón” y critica que las autoridades “agrupan a todo el mundo cuando solo ciertas personas hacen ciertas cosas.”
Según él, si la policía investigara correctamente y detuviera a los verdaderos responsables, la situación sería distinta, pero “encerrar a cualquiera y a todos en el barrio está mal.” Además, denuncia que las detenciones masivas se realizan sin el debido proceso, dejando a muchas personas privadas de su libertad sin pruebas claras.
“Termino en la cárcel una y otra vez, y no puedo hacer nada,” afirma, y añade que “si no hiciste nada y te quitan tus derechos igual, eso es una violación.” También recuerda cómo en 2020 las detenciones se realizaban con un simple papel que declaraba la detención estatal, sin entrevistas ni explicaciones.
Baptist concluye que esta situación “no es una victoria para nosotros—es una derrota para todos,” y hace un llamado a que el sistema judicial funcione correctamente, “que lleven a las personas ante un tribunal y demuestren que realmente están involucradas.” Sus declaraciones reflejan la creciente preocupación sobre el uso excesivo de poderes durante los estados de emergencia y plantean preguntas sobre el equilibrio entre seguridad y respeto a los derechos humanos en Belize.